Descripción

Tu peque se encuentra una fresa dorada en su merienda y, al morderla, es transportado/a a un bosque mágico donde las frutas tienen vida. Allí, participa en una carrera organizada por los habitantes del Bosque Frutal. Aunque se esfuerza mucho, no gana y se siente frustrado/a, reaccionando con enojo. Sin embargo, con la ayuda del señor Aguacate y otros personajes, aprende a manejar sus emociones y a valorar el esfuerzo más que la victoria. Al final, se disculpa por su actitud, recibe una semilla mágica para regresar a casa y se lleva consigo una valiosa lección sobre el respeto y la empatía.